Tuesday, October 31, 2006
Lo que dijo hoy AMLO en el hemiciclo a Juárez.
Discurso de Andrés Manuel López Obrador en el mítin de apoyo al pueblo de Oaxaca, realizado en el Hemiciclo a Juárez de esta ciudad
México, Distrito FederalAmigas y amigos:
Nos hemos reunido el día de hoy para expresar nuestro apoyo al pueblo de Oaxaca, que ha sido agredido por las fuerzas policiacas federales. La ocupación militar violenta de esa ciudad ha profundizado la crisis política y social que se vive en esa región y en todo el país.
En una circunstancia como la de Oaxaca, donde de un lado se encuentran los manifestantes, y del otro las tanquetas, no podemos quedarnos callados y mucho menos tomar partido a favor de quienes enviaron las tanquetas.
¿Por qué se ha llegado a este punto en Oaxaca?
El conflicto, que ha cumplido más de cinco meses, es producto de la descomposición y el abuso de poder que ha padecido Oaxaca por varias décadas, por siglos.
Es larga la lista de agravios y crímenes cometidos al amparo del poder por los gobiernos priístas en Oaxaca, pero UIises Ruiz, en el poco tiempo que lleva en el gobierno, superó a sus antecesores en cinismo y en maldad: llegó al gobierno estatal –no lo olvidemos— mediante el fraude electoral; sometió a los disidentes sociales y políticos a una sistemática y brutal represión, ha habido en Oaxaca desapariciones forzadas, persecuciones, encarcelamiento y asesinatos; atacó a los medios de comunicación como el caso del periódico Noticias de Oaxaca; atropelló sin miramientos los derechos humanos de todo un pueblo; ha sido insaciable su corrupción y su autoritarismo.
Sus abusos y delitos, cometidos a la luz del día, colmaron la paciencia de los oaxaqueños y alimentaron la protesta popular que estalló en estos meses.
Que nadie se engañe, la violencia en Oaxaca fue originada por la actitud gansteril de Ulises Ruiz.
Cuando los gobernantes actúan contra el interés popular y se imponen mediante el fraude y la corrupción, como en Oaxaca, cuando la autoridad rompe el estado de derecho y asesina, golpea y encarcela, como en Oaxaca, el pueblo tiene, puede y debe hacer valer sus derechos para restablecer la democracia y la justicia.
Ese es el origen de la rebelión social en ese estado que, a pesar de la violencia en su contra, ha mantenido su carácter democrático y pacífico.
Nuestro reconocimiento y respeto por la conducción acertada, responsable de la Asamblea de los pueblos indígenas de Oaxaca.
Esta inconformidad ciudadana y el descrédito del gobierno oaxaqueño se mostró con claridad en las pasadas elecciones del dos de julio, donde el PRI por primera vez perdió estrepitosamente.
En los hechos, la mayoría de los oaxaqueños votaron por un Proyecto Alternativo de Nación, pero fundamentalmente esos comicios fueron un referéndum contra Ulises Ruiz. A través del voto, los ciudadanos oaxaqueños mostraron un rechazo mayoritario al gobierno caciquil de Ulises Ruiz.
Sin embargo, a pesar del repudio popular, de la organizada y prolongada protesta, los acuerdos cupulares del PRI y del PAN aún lo sostienen.
Hay una realidad: los gobernadores del PRI apoyaron a Felipe Calderón con acciones electorales fraudulentas en sus estados. Por eso llegaron a un acuerdo en la Secretaría de Gobernación para sostener a Ulises Ruiz a cualquier precio.
La clase política, la mal llamada clase política, protege sus intereses sin importar el costo social y político con tal de mantener el poder y sus privilegios.
Oaxaca –lo tenemos que decir— está pagando con sangre el acuerdo entre los mafiosos de la política del PRI y del PAN para avalar la toma de posesión del pelele, del espurio Felipe Calderón, el primero de diciembre.
Con la represión en Oaxaca, ese pelele demuestra de lo que es capaz con tal de llegar al poder, no le importa la legalidad ni la democracia, mucho menos el sufrimiento del pueblo.
El conflicto en Oaxaca es una demostración de que todo el sistema político mexicano está podrido, que ya caducó. La mayoría del pueblo mexicano ya no quiere ese sistema autoritario y corrupto, y más temprano que tarde quedará demostrado que la alianza de la derecha, entre el PAN y las cúpulas del PRI, será derrotada por el movimiento democrático popular.
No vamos a aceptar esa relación perversa de complicidad a costa del sufrimiento de la gente.
Es por ello que exigimos y demandaremos permanentemente:
1. La desaparición de poderes en Oaxaca y la salida de Ulises Ruiz; para ello solicitaremos a los senadores del Frente Amplio Progresista que reiteren en esa Cámara esta demanda. También debe quedar claro que si el PAN no es cómplice de Ulises Ruiz, debe apoyar esta solicitud, para que desaparezcan los poderes en Oaxaca. No nos estamos chupando el dedo, no queremos exhortos del Senado al señor Ulises Ruiz, queremos que el Senado ejerza sus facultades y desaparezca los poderes en Oaxaca. Nada de aceptar la simulación y la hipocresía del PAN, que por un lado hacen el acuerdo cupular para sostener al cacique Ulises Ruiz, mandan a la Policía Federal Preventiva y, por el otro, los senadores de este partido dicen que quieren la renuncia y que exhortan a que tome la decisión de manera libre, voluntaria, Ulises Ruiz. ¡No! En el Senado se puede llevar a cabo la desaparición de poderes y es muy sencillo: Los senadores del PRD y los senadores del PAN tienen mayoría, vamos a ver si el PAN, y los senadores de ese partido, respaldan cuando los senadores del PRD hagan la propuesta formal de desaparición de poderes. Ahí se les va a caer el teatrito y ahí vamos a ver de qué lado están, con el pueblo o del cacique.
2. Exigimos la salida del Ejército disfrazado de Policía Federal Preventiva de Oaxaca. Reiteramos: el Ejército mexicano no debe ser utilizado para reprimir al pueblo. Asimismo, demandamos la libertad de los presos políticos y el castigo a los responsables de los crímenes.
3. Y por último, consideramos que la mejor opción para restablecer la estabilidad política y la paz social en Oaxaca, pasa por la convocatoria a elecciones, para que sea el pueblo de Oaxaca el que de manera soberana elija libre y democráticamente a quién debe gobernar sus destinos. Esa es la verdadera solución al conflicto en Oaxaca.
Defender Oaxaca es defender la República. Apoyemos la dignidad del pueblo de Oaxaca.
Los oaxaqueños han hecho suyo el pensamiento expresado por ese mexicano universal que es Benito Juárez, y que dice: “El pueblo que quiere ser libre lo será. Hidalgo enseñó que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos”.
¡Al diablo con los caciques y con sus instituciones!
¡Al diablo con sus instituciones corruptas y represoras!
¡Vamos por la renovación del país!
¡Nunca más debe derramarse la sangre de un pueblo por la ambición de los poderosos!
¡Nunca más permitamos la ofensa y la humillación de nuestro pueblo!
Estemos atentos, no vamos a dejar solos a los oaxaqueños, vamos a seguir convocando hasta lograr que desaparezcan los poderes en Oaxaca y que mediante el método democrático se resuelva la crisis social y la crisis política que enfrenta ese estado.
Vamos hacia adelante.
¡Que viva ese extraordinario presidente, el mejor que hemos tenido en nuestra historia, que viva Benito Juárez!
¡Que viva Oaxaca!
¡Que viva México!
Muchas gracias.
El astillero de hoy.
Astillero
Blancuras
Rojo saldo (provisional)
El duro abogado Calderón
Calaveritas de tres colores
El presunto saldo blanco oaxaqueño del que presumen el gerente general de Foxilandia y el monseñor de Bucareli consiste en tres muertes, decenas de detenidos y desaparecidos, cateos sin orden judicial, amenazas de aprehensión a líderes populares, apertura diazordacista de juicios por delitos políticos, reacomodo sin explicación de presos políticos y una exacerbación de ánimos sociales que en cualquier momento puede desencadenar nuevas tragedias.
El optimista corte de caja que pretende hacer el concesionario de la distribución de Coca Cola en Los Pinos no tuvo ni siquiera una duración de 24 horas. Mientras el soñador vicentino desgajaba en una convención bursátil su muy conocido menú de ilusiones disfrazadas de "logros de gobierno" y alteraba su guión discursivo en ese democrático y popular foro para informar que en Oaxaca se había "recuperado la paz social", en la espiritual ciudad sureña el movimiento social formalmente conducido por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca retomaba la iniciativa política frente a un gobierno federal ridículamente estacionado en la mera opción del tolete y la tanqueta y, además, ese mismo movimiento social mostraba con retadora energía e imaginación que la Policía Federal Preventiva ha quedado sitiada y entrampada creyendo haber tomado la plaza rebelde.
La vigorosa y desbordada respuesta de muchos oaxaqueños ante la irrupción de las fuerzas federales no mereció del abogado Felipe Calderón un inteligente silencio sino, al contrario, promotor como ha sido de la mano dura en este caso, el fiscal electo expresó público respaldo al operativo de la PFP, que él habría querido más enérgico, pero que Vicente Fox atemperó no por virtudes cívicas sino por egolatría deseosa de que los platos rotos de Oaxaca los pague el sucesor. Dos semanas atrás, el mencionado fiscal electo presionó -en talla small, desde luego- al presidente en funciones para que arreglara "ya" el conflicto oaxaqueño, entendido como arreglo el envío de las fuerzas represivas para que un golpe bélicamente mágico restaurara el mítico "estado de derecho". Fox tomó finalmente una decisión represiva a medias -PFP, pero no al estilo Atenco- presionado por el embajador de Estados Unidos en México, que usó el asesinato de un documentalista estadunidense para consolidar su papel decisivo en el sexenio agonizante y en el calderón social por venir.
La evasión mental de Fox, y la obsesión legalista de Calderón, han producido el fenómeno paranormal de que un cadáver político llamado Ulises Ruiz haya adquirido un increíble valor de reventa, a partir de que ese fiambre se niega a ser sepultado sin su ultraterrena autorización. Los ganadores de ese mercadeo fúnebre serán los nuevos jefes políticos del priísmo -Mariano Palacios es simplemente un ocupante provisional de la primera línea del directorio oficial del CEN tricolor-, es decir, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, jefes de las bancadas de tres colores que ayer permitieron -seguramente bajo contrato; nadie creerá que por súbita iluminación celestial- que las cámaras de senadores y de diputados emitieran sendas resoluciones adversas para el gobernador del estado de Ultratumba, el Ulises políticamente pionero del Día de Muertos. En el senado, Beltrones, miembro que fue del madracismo del que el mapache Ulises era cuadro electoral distinguido, permitió que hubiera un exhorto de todos los partidos al oaxaqueño para que reconsidere la posibilidad de dejar el cargo. El diputado precioso, Kamilio Gamboa, miembro del grupo contrario a Madrazo, es decir, perteneciente a la corriente a la que pertenecen Francisco Labastida y Enrique Jackson, no permitió que los priístas se sumaran al peculiar exhorto a Ulises, pero tampoco movió un dedo, ni lo hizo mover, en defensa del gobernador que pide para su calaverita (F.C., por su parte, pidió al niño travieso Ulisitos que actúe con responsabilidad, y el embajador Henri Lane Wilson, perdón, Toni Garza júnior, espera, tolete económico y turístico en mano, que México cumpla con la investigación "enérgica" de la muerte del periodista Brad Will que según eso Washington reclama).
Los oaxaqueños resisten y empujan, mientras Ulises sueña con regresar (para la foto del recuerdo) a palacio de gobierno ahora que los federales liberadores del zócalo acabaron cerrándolo al tránsito de personas como nunca lo hizo la APPO (anoche Ruiz planeaba también el regreso a la Casa de Gobierno, tal vez bajo la premisa de "recoges tus cosas y te vas"). Los oaxaqueños se han plantado frente a las líneas de la PFP, mientras el culpable de la catástrofe nacional se da tiempo para escuchar Las Golondrinas durante una gira por Tlaxcala. Los oaxaqueños hostigan a los invasores mientras el subcomandante Marcos trata de montarse en la ola oaxaqueña dando extemporáneos apoyos y convocando a paros nacionales que no puede organizar. Los oaxaqueños luchan mientras López Obrador sigue embebido en lo poselectoral, sin darse cuenta nadie -ni foxistas, ni calderonistas, ni los partidos, ni las elites, ni el sub, ni AMLO- de que en este entrañable estado está en juego la viabilidad o el aplastamiento de un modelo de organización social -no electorera- que sin caudillos ni organigramas se ha hecho escuchar en sus demandas mucho más que las lamentaciones y las protestas efímeras o sólo verbales o que el adulterable correr de las boletas electorales en las urnas que forman parte del juego de las simulaciones convenidas.
Astillas:
El vocero presidencial inauguró ayer una exposición del cinismo de temporada. Crítico de lo que hizo el gobierno al que él tan comprometidamente sirvió, Rubén Aguilar habló mal -en un acto organizado por la Universidad IberoCrónica- de las administraciones públicas que gastan millonadas en los medios de comunicación para que se hable bien de ellos. Implacable, también reprochó que un gran porcentaje del dinero de los partidos se vaya en campañas a esos medios. Un día de éstos el guerrillero Rubén va a acabar criticando al actual vocero presidencial, al jefe de éste -un señor alto, de bigotito, que se organiza despedidas oficiales- y al papel de los medios electrónicos, sobre todo los televisivos, en el pasado fraude electoral... ¡Hasta mañana, desde Oaxaca!
La columna de Guadalupe Loaeza.
Guadalupe Loaeza '¡¡¡Ya cayó Ulises, ya cayó!!!' | |
"¿Duerme usted bien por las noches, señor Gobernador?", le preguntó Pepe Cárdenas a Ulises Ruiz telefónicamente durante su noticiario de ayer. Inmediatamente se hizo un silencio, para que enseguida el todavía gobernador dijera que no, que no dormía bien porque estaba, según él, muy preocupado y ocupado por lo que estaba sucediendo en Oaxaca. Efectivamente, el gobernador no ha de poder cerrar los ojos por las noches, pero no porque esté preocupado por Oaxaca, sino porque está muerto de miedo. Sí, Ulises Ruiz tiene miedo de caer; tiene miedo de verse obligado a renunciar porque su permanencia en su cargo no hace más que irritar aún más los ánimos; tiene miedo porque no gobierna su estado; tiene miedo porque nadie le cree y tiene miedo porque nadie lo quiere en Oaxaca. Incluso los priistas de la Cámara alta ya lo están exhortando a "reconsiderar separarse de su cargo", y contribuir así al establecimiento de la gobernabilidad. Ulises, y su bigotito ridículo; Ulises, y su mirada turbia; Ulises, y su cinismo exasperante; Ulises, y su autodefensa chafa; Ulises, y sus mentiras; Ulises, y sus chanchullos; Ulises, y sus tranzas; Ulises, y sus mañas; Ulises, y su soberbia de quinta; Ulises, y su importamadrismo; Ulises, y su arcaico discurso priista; Ulises, y su absoluta falta de ética. Y por último, Ulises, el antónimo del Ulises de la Odisea (en lo único que se parece al héroe de Homero, es que Ulises Ruiz nunca está en su casa, en Oaxaca). Es evidente que el gobierno del estado y el Gobierno federal quieren dar la impresión de que las acciones que han tomado están en el marco de la ley, que el "operativo ha arrojado un saldo blanco", pero en realidad no es cierto. No es así. Hay muertos, desaparecidos, detenidos y se ha reportado que una caravana que salía de Tlaxiaco hacia la ciudad de Oaxaca fue detenida y agredida por aproximadamente 200 elementos de la PFP que la esperaban para impedirle el avance a la capital del estado. Aún no se sabe el paradero de muchos de ellos. De ahí que insistamos en decir que no es cierto que la situación en Oaxaca esté bajo control. Es todo lo contrario. Lo que intentan tanto el gobierno del estado como el federal, es mandar señales de que la gran mayoría de la población es víctima de los grupos en conflicto, es decir la APPO, la sección 22 y el gobierno del estado. Se esperaba que con la intervención la gente se escondiera en sus casas, que no saliera a la calle, pero no ha sido así. Al contrario. Nada más saben que hay balazos o avanzada de la PFP, para que de inmediato se congreguen en el lugar de los hechos. Hay que decir que desde el domingo, la ciudadanía en general se ha volcado a las calles. Ayer, precisamente, hubo tres marchas simultáneas que llegaron al Zócalo y rodearon a la PFP. Después de lanzar la consigna más sentida del pueblo: ¡¡¡Ya cayó, ya cayó, Ulises, ya cayó!!! Y para evitar una confrontación que pudiera tener consecuencias mayores, decidieron alejarse unas cuadras y dirigirse a Santo Domingo. Allí hubo un mitin y se decidió establecer el plantón permanente que va a estar día y noche resistiendo de manera pacífica. Ayer, a las 4 de la tarde, hubo una rueda de prensa organizada por la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos que informó que el saldo de la jornada del lunes fue de tres muertos, cinco heridos graves, 23 detenidos certificados y cinco desaparecidos. Queremos pensar que hay muchas más víctimas; sin embargo esos son los datos oficiales. De la caravana que venía de Tlaxiaco, la PFP detuvo a 17 personas y los detenidos fueron golpeados desconociendo el lugar donde fueron recluidos. En el documento se lee: "Estos hechos de represión tanto del gobierno estatal como del gobierno federal constituyen diversos delitos del orden local, nacional e internacional que son: Ejecución extra judicial. Uso excesivo de la fuerza pública. La desaparición forzada de personas. Cateos ilegales y allanamiento de morada. Violación de derecho a la libre expresión y manifestación de las ideas. Todos estos delitos violan tratados y convenios internacionales suscritos por el Gobierno Mexicano". No hay duda de que la muerte del periodista norteamericano Bradley Will fue el pretexto del Gobierno federal para la intervención en Oaxaca. Vayamos a la reconstrucción de los hechos. Bradley se encontraba en Oaxaca desde hacía dos meses cubriendo el proceso político. Era reportero y pertenecía a la organización de medios alternativos "Indymedia". Su trabajo estaba enfocado sobre todo al aspecto humano del conflicto, por eso tenía que estar presente donde se generara la noticia. El 27 de octubre salió con un compañero observador internacional de derechos humanos, rentaron una moto para poder movilizarse mejor. Estuvieron al mediodía haciendo entrevistas alrededor del local de Radio Universidad y ya entrada la tarde, les avisaron que había una balacera, a donde se dirigieron. Cuando llegaron, según testimonio de los periodistas, había mucha agitación en el lugar, porque momentos antes habían quemado un vehículo y se había dado un enfrentamiento entre simpatizantes de la APPO y priistas del lugar encabezados por integrantes del Ayuntamiento de Santa Lucía del Camino. Un grupo de personas se reorganizó para manifestar contra estos hechos. Apenas había empezado la marcha y nuevamente comenzaron los disparos. La gente se replegó, pero un grupo de 40 jóvenes trató de repeler la agresión con cuetones. Luego fueron por un camión que habían retenido e intentaron usarlo como barricada para protegerse de los balazos. Detrás del camión venía el grupo de reporteros, entre ellos Bradley, Francisco Olvera de La Jornada, un camarógrafo de Televisa, el fotógrafo de Milenio, Oswaldo Ramírez, y el periodista Diego Osorno. Llegaron a la altura de la casa, de una supuesta líder priista de donde salían los balazos y se ubicaron a la mitad de la calle. De la otra parte, empezaron a salir personas armadas. Eran aproximadamente las 5 de la tarde. Diego Osorno especifica que vio a dos tipos con rifles R15 que comenzaron a disparar una primera ráfaga. La gente en el lugar se tiró al suelo y Oswaldo Ramírez recibió un rozón en la rodilla. Se detonó una segunda ráfaga y allí fue donde una bala se dirigió derechito hacia la boca del estómago de Bradley. Enseguida vino otra que le entró por un costado. A partir de ese momento fue el caos. Y el caos que sigue y seguirá si Ulises Ruin no cae. ¿Cuántos periodistas y cuántos oaxaqueños más tendrán que caer? |
La columna de Miguel Angel Granados Chapa.
Miguel Ángel Granados Chapa Gobernador repudiado | |
Si se leen los juicios sobre su gobierno contenidos en el dictamen de la Cámara de senadores (que eso, no obstante, lo puso a salvo), y los de Gobernación misma y los de la Cámara, se verá que el problema de Ulises Ruiz no proviene de un grupúsculo, como dice | |
Por decisión de una amplia mayoría, integrada por los legisladores pertenecientes a seis de sus ocho bancadas, la Cámara de Diputados exhortó ayer formalmente al gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, "a que presente licencia o renuncie a su cargo, con la finalidad de contribuir al restablecimiento de la gobernabilidad, el orden jurídico y la paz en dicha entidad federativa". Aunque fue leída en la tribuna por el coordinador perredista Javier González Garza, que buscó hacerla aprobar desde la semana pasada, la proposición fue suscrita por los líderes de cinco grupos más: Héctor Larios, del PAN; Alejandro Chanona, de Convergencia; Ricardo Cantú, del PT; Miguel Ángel Jiménez, de Nueva Alianza y Marina Arvizu, de Alternativa. Nadie habló en contra, y demandó la aprobación el jefe de la fracción panista. No puede saberse con precisión el número de diputados que votaron a favor, pero fue una notoria mayoría, precedida de la calificada, de dos terceras partes, que acordaron concederle rango de asunto de obvia y urgente resolución. No conozco la reacción del destinatario del exhorto a la hora de escribir estas líneas. Es imaginable que busque paliar la importancia del contundente golpe institucional que de ese modo se le asesta utilizando el sentido del dictamen senatorial que lo puso a salvo el 20 de octubre. En esa infausta fecha la mayoría de los senadores se parapetó tras falaces argumentos jurídicos y aun ante el temor de que Ruiz derrotara a su Cámara si llevara a la Corte la declaratoria de que habiendo desaparecido los poderes en Oaxaca era llegada la hora de designar un gobernador provisional, y arguyendo insuficiencias de la ley atribuyeron existencia a poderes que carecen de ella. Pero ni siquiera el Senado pudo ignorar la realidad. En las conclusiones de su dictamen pro Ulises, la comisión de Gobernación expresó: "Resulta insoslayable que existen condiciones graves de inestabilidad e ingobernabilidad en el estado de Oaxaca, que se ha trastocado seriamente el orden jurídico y la paz social". En el punto quinto de ese mismo documento, titulado de modo neutro "Consideraciones políticas, sociales y económicas en relación al estado de Oaxaca" se incluyen las siguientes afirmaciones contundentes sobre la situación que ya hace 15 días prevalecía en la entidad y que en las dos semanas posteriores se agravó considerablemente, así como acerca del desempeño y la actitud del Ejecutivo: "A nadie escapa que Oaxaca atraviesa por una crisis jurídico-política de proporciones mayores, misma que ha afectado -y continúa afectando gravemente- la vida institucional y el ejercicio pleno de los derechos y prerrogativas de los ciudadanos. No cabe duda de que la magnitud actual del conflicto se debe, en buena medida, a la falta de conducción política, así como a las acciones y omisiones en que se ha incurrido". "Es público y notorio que la crispación y el encono entre las partes en conflicto se ha incrementado, al grado de que es patente la ingobernabilidad por la que atraviesa la entidad..." "la gobernabilidad en dicho estado ha dejado de ser la regla y, con ello, se ha perdido la vigencia plena del orden jurídico y las instituciones". "La autoridad local desplegó una operación política tardía e ineficiente, que alentó el conflicto, desdibujó la legalidad y sumió a la ciudadanía en la incertidumbre y la desesperación". "A mayor abundamiento, la falta de interlocución entre las partes es signo de debilidad institucional y hace frágil la capacidad de ejercicio". "De tal situación son responsables, por un lado, el gobierno del estado de Oaxaca y, por la otra, los grupos y organizaciones populares inconformes". "Ante todo ello, es claro que la permanencia del titular del poder ejecutivo del estado no otorga las condiciones suficientes que coadyuven a restablecer la normalidad". (Las cursivas las he puesto yo). Por su parte, el sábado 28 la Secretaría de Gobernación insistió en esa idea al fundar, entre otras causas, la intervención federal practicada a partir del domingo en "la incapacidad de los gobiernos estatal y municipal de garantizar la seguridad pública y la paz social, particularmente en la capital del estado". Enhebro estas citas para probar que el juicio adverso sobre el gobernador no proviene sólo de un puñado de agitadores, como ha dicho. Y para mostrar cómo ha sido inmune a los pedidos implícitos o explícitos que se le han formulado para que se retire, por parte de legisladores de Acción Nacional y del PRD, que han ido reacercando sus posiciones luego de que los panistas incurrieron en la contradicción de apuntalar a quien ganó la gubernatura en contienda contra un candidato sostenido por ambos partidos (y Convergencia), que denunció las mil trapacerías de que Ruiz se valió para triunfar. Se dirá entonces que del mismo modo en que ha ignorado exhortaciones previas desechará el gobernador la que le formuló la Cámara de Diputados. Es difícil que pueda soslayarla por varios motivos. Por acumulación es uno. Porque Ruiz ha perdido el apoyo de sus propios compañeros: En el debate senatorial tres priistas sostuvieron que los poderes existen pero no emitieron la mínima muestra de apoyo a Ruiz. Y ayer en San Lázaro no hubo siquiera debate porque nadie se inscribió en contra de la propuesta de González Garza avalada por Larios... Y finalmente por el papel que corresponde a esa Cámara en la asignación del gasto y en la revisión de cuentas, en que se mostrarían otras fragilidades del gobernador. Cajón de Sastre Atenido al lenguaje de los hechos y no al de los dichos: la Policía Federal Preventiva es un rotundo apoyo del Gobierno federal para su permanencia, Ulises Ruiz no tardó en reaccionar ante el exhorto de la Cámara de Diputados. Alertado por la demora en producir ese llamado, pudo preparar su rechazo a la posición de la mayoría en San Lázaro. Pretendió iniciar ayer mismo una controversia constitucional contra la Cámara, a la que acusa de haber excedido sus facultades al formular aquel exhorto. Ruiz finge ignorar la naturaleza política, no jurídica, de la posición adoptada ayer en San Lázaro. Es previsible que la Corte deseche por notoriamente improcedente la petición del gobernador, porque la Cámara no emitió una resolución imperativa, sino sólo formuló un llamado sin sustento ni consecuencias legales, pero dotado del peso político de seis bancadas. Si su amigo Roberto Madrazo resistió el impulso presidencial de despedirlo del gobierno de Tabasco, con mayor razón lo hará Ruiz contando con el apoyo de Los Pinos. |
Monday, October 30, 2006
Excelente análisis de Enrique Maza en Proceso.
La turbulencia en México
Enrique Maza
No se puede reducir el poder a la capacidad de avasallar, matar, destruir o robar. Como no se pueden reducir las elecciones a los fraudes, a las golpizas y a las hipocresías legales. El principio de racionalidad vale para todos. La idea central es una sociedad libre, cuyos miembros deben vivir libres de la necesidad y de la angustia. Pero ahora se empeñan en enseñarnos que sin crueldad no hay fiesta.
Sólo un poder moralmente degenerado se aferra a un pasado que cuaja en desprecio, en fraude y en represalia. Quieren restablecer un hipotético equilibrio a partir de una moral farisaica que no vaya más allá de la polémica política. Y que los agravios sobrevivan en las víctimas, pero sin alzamientos. Para eso está la represión. Sólo que al pueblo de México no le interesa una justicia sólo hipotética que no asuma la condición objetiva y subjetiva de las víctimas.
Resultan tan desagradables los que irradian reconciliación y perdón desde el pedestal de la injusticia sobre el mar –ya es un mar– del sufrimiento humano causado por ellos mismos, que quienes hablan de compasión por un pueblo al que han despreciado por siglos y han degradado en su condición humana. Para los de arriba, el dinero es un buen sucedáneo de la patria. En los tiempos que corren, el hombre no es nada sin capital. La patria es la Bolsa de Valores, las trasnacionales, los medios de comunicación, sobre todo electrónicos. Quedó claro que este es un gobierno de empresarios y para los empresarios.
Las relaciones de los poderosos –ricos y políticos– con el pueblo son relaciones de poder, no de derecho. El poder prevalece y la ley legitima lo que prevalece. El dinero quiere imponer su visión de mundo y de patria, la primacía de sus intereses y de sus valores, al resto de la población; y usa el poder y la fuerza cuando no lo consigue. Convencido de la supervivencia del más apto, no regatea su desdén hacia todos los que han quedado a la orilla del camino, y hace pedazos la necesidad y la seguridad de las gentes para quienes la normalidad se ha convertido en emergencia.
Ahí encajan, por ejemplo, las negaciones, las diatribas y las campañas de odio que le son esenciales a la política ultraderechista del PAN y que dependen, contradictoriamente, de que persista aquello que condenan y rechazan, porque de otro modo se quedan sin enemigo y sin lenguaje.
El PAN, como partido en el gobierno, no tiene una genuina autoconciencia política. La perdió. Su objetivo –por lo menos el objetivo público– es erradicar el pasado, para implantar un futuro clasista y rapaz. Es notable su esfuerzo para conjugar su religiosidad meramente ritualista, vaciada de todo contenido evangélico, humano y fraterno, con un neoliberalismo desacralizante que mercantiliza todo, que produce una asfixia creciente y que crea, en consecuencia, una política cultural contradictoria. Al mismo tiempo, por implicación necesaria, pretende erigir una contrarrevolución cultural conservadora que abarca desde lo estético hasta la defensa a ultranza de la familia, de una ética sexual tapiada y de una religiosidad medieval, pero sin mencionar siquiera una ética económica, ni una ética ante las víctimas de la ratería del dinero y de la injusticia social. Y esto implica, por necesidad, el ejercicio del poder represivo –Atenco, Oaxaca, Tabasco, campañas de odio–, si no funcionan la intimidación intelectual de la izquierda y el silenciamiento de su cultura, clasificada olímpicamente como terrorismo, para copiar a Estados Unidos hasta en eso.
No faltan moralinas que intentan imponer juicios últimos sobre la situación de México y hasta se permiten el lujo lastimero de los juicios moralizantes absolutos, como los que nos están recetando a propósito de los movimientos populares que se resisten a la cultura comercial, a la santurronería del dinero y a la moralización bobalicona de la política sucia, ni los simplismos conceptuales con los que quieren lograr la asimilación del pueblo. Y dicen que intentan diálogos y acciones sociales y supuestamente conciliadoras que el pueblo no acepta.
Eso es lo que está pasando de manera clara en Oaxaca y con los diálogos de conciliación, sobre todo cuando se tiende la mano por arriba y se patea por debajo y a mansalva. El gobierno se regala en bandeja una buena conciencia mientras deja que sigan corriendo la injusticia y la arbitrariedad, mientras el pueblo sigue tejiendo su historia de luchas y de pruebas, de injusticias y de burlas. Si apreciamos la distancia entre lo que este gobierno ha dicho, lo que ha hecho y lo que queda por hacer en favor de la mayoría pobre y desheredada de este país, nos daremos cuenta del fracaso de la economía neoliberal que el gobierno panista de Calderón está decidido a continuar. En consecuencia, seguirán las luchas y también los sufrimientos, si no las represiones, del pueblo, no pobre, sino descaradamente empobrecido.
Fórmula para los gases lacrimógenos.
Otras cosas útiles para disminuir la exposición a los irritantes: gogles, guantes, toallas húmedas, cubrebocas, ropa muy ajustada, camisas de manga larga.
Tomado de "Steal this book" de Abbie Hoffman.
El astillero de hoy.
Astillero
Irak de barro negro
La pírrica toma de Oaxaca
Raíz popular de la protesta
Una noche de pesadilla
La estrategia del miedo no funcionó. El gobierno federal creyó que el envío de miles de policías militarizados a Oaxaca desactivaría el problema político y social por el mero efecto de intimidación, pero a pesar del recuerdo inevitable de la última hazaña represiva en San Salvador Atenco hubo suficientes oaxaqueños dispuestos a resistir, sin confrontar, el paso de las botas federales preventivas que entraron a la ciudad pero ahora corren el riesgo de quedar entrampadas y cercadas por una población politizada -un Irak hecho de barro negro- que hasta anoche había demostrado una no muy común mezcla de pasión combativa y astucia táctica.
La pírrica toma de la ciudad de Oaxaca es altamente peligrosa -a pesar de las hipócritas pretensiones abascalinas de que hubiera una operación "quirúrgica" de bajo costo sangriento- porque no hay un control político del inventario explosivo que se ha acumulado a lo largo de meses de abandono institucional y de manoseo a título de arreglos partidistas extraestatales (el apoyo del PRI a la toma de posesión de Calderón a cambio de mantener al gran mapache tricolor que finge como gobernador). En Oaxaca no hay trabajo político de un gobierno federal que como último recurso ha enviado sus cartas represivas a agredir a los ciudadanos y no a quitar o castigar a Ulises Ruiz, que ahora más que nunca, está dispuesto a montar provocaciones y buscar peores descarrilamientos.
Pero, además, hay un elemento que debería quedar claro a los genios del foxismo luego de la jornada de defensa cívica de ayer: el movimiento contra Ulises Ruiz tiene una raíz popular que va más allá de las decisiones de la dirección colectiva de la APPO y de los acuerdos sesudos que se pudiesen tener en salones protocolarios. El gobierno federal se equivoca terriblemente si cree que puede aplastar al movimiento social oaxaqueño mediante órdenes de aprehensión contra ciertos dirigentes más o menos conocidos -informantes confiables aseguraban ayer a esta columna en Oaxaca que ya habían sido expedidas esas órdenes y que su ejecución estaría sujeta a decisiones políticas- o jugando al policía bueno y el malo en materia de negociaciones con la directiva de la APPO.
En Oaxaca hay un hartazgo desbordado contra la institucionalidad putrefacta que el foxismo-abascalismo pretende reconstituir mediante incursiones policiales como la de ayer. La exigencia de que caiga Ulises Ruiz es una forma de decir que debe caer el estilo gubernamental-presidencial que en esa entidad ha sido durante décadas una fuente de corrupción, arbitrariedad e injusticia, y en ese sentido la ejemplar lucha estatal contra Ruiz puede convertirse en una lucha nacional contra el saliente Fox o, en realidad, contra el entrante Calderón que entre sus cartas credenciales lleva la del fraude electoral. El clamor de Oaxaca, la base de su desorganizada organización, el sustento del valor mostrado para enfrentar el ominoso arribo de las fuerzas federales proviene de la convicción de que las cosas deben cambiar ya en Oaxaca (es decir, en México) y que una lucha como la de la sección 22 del SNTE y la APPO no puede y no debe quedar en una simple revuelta apagable a manguerazos provenientes de tanquetas de la PFP.
Las escenas de resistencia civil conocidas ayer deberían ser suficientes para que la mojigata parroquia de Bucareli ordenara un repliegue de sus fuerzas institucionales de provocación. Mucha más gente de la que la prudencia supondría se expuso abiertamente al riesgo de que se repitieran las glorias de Atenco. Familias con niños desfilaron del Monumento a Benito Juárez al Zócalo y algunos de esos pequeños lloraban y se asfixiaban con sus padres ante el gas lacrimógeno rociado desde helicópteros. Centenares de personas, sobre todo mujeres valientes, se habían instalado en un crucero de entrada a las instalaciones de Radio Universidad que durante largas horas habían funcionado bajo amenaza de represión inminente, al grado de que el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, hubo de pronunciar en sus frecuencias un discurso en defensa de la autonomía y contra la presunta intervención policiaca (abierta, o disfrazada de porrismo). Y también quedó atrás el mito del guerrillerismo inserto en el movimiento social oaxaqueño, mito alimentado desde el Cisen mediante "análisis" filtrados a columnas alineadas con esa tarea de "periodismo" justificador de represión. Las armas más peligrosas de la resistencia civil de ayer fueron resorteras, palos, tubos y la máxima creación bélica, las "bazucas" hechizas que consisten en un tubo de PVC en el que se aloja un cohete para darle dirección mediante ese cilindro plástico.
A la hora de cerrar esta columna, a unas cuadras del zócalo oaxaqueño donde la dirección de la APPO ordenaba un retiro estratégico -a pesar de que Gobernación había prometido que respetaría el zócalo como espacio intocable para la expresión de la disidencia política y social-, la estrategia del miedo no había funcionado y, por el contrario, se había potenciado el enojo de la población inconforme con la presencia de la Policía Federal Preventiva y se había producido una oleada nacional e internacional de solidaridad con el pueblo oaxaqueño -en la ciudad de México, la APPO se ha asomado al emblemático hotel Nikko en busca de Ulises, y las manifestaciones de apoyo crecerán. Como en Irak, la resistencia del pueblo ante una invasión puede convertir ese episodio en una noche de pesadilla para quienes sólo tienen el poder de las armas.
Y, mientras este tecleador presenciaba en una funeraria oaxaqueña cómo el cuerpo del documentalista estadunidense de prensa independiente Bradley Roland Will era despedido entre rezos, cantos, discursos y aplausos por oaxaqueños que se asumían como familia de quien murió a causa del salvajismo gubernamental de Oaxaca, y mientras iban corriendo las versiones de nuevos muertos -alguno a causa del disparo de gases lacrimógenos-, ¡hasta mañana, desde Oaxaca, y no dejen de ver los videos de la Otratele, que desde muy temprano o en la madrugada, de ser necesario, tendrá disponible el material de Juan Bautista y este tecleador, según las circunstancias lo requieran!
Las llamadas a los programas de radio desde gobernación.
Nuestros hermanos del Sur.
La columna de Roberto Zamarripa.
Roberto Zamarripa Ya cayó... | |
Una nueva etapa del conflicto oaxaqueño ha iniciado. La ocupación de la capital por parte de tropas de la Policía Federal Preventiva (PFP) no es para pasar el puente de día de muertos en esa bella ciudad. Los efectivos de la PFP son militares hechos y derechos formados en las Brigadas de la Policía Militar y su capacitación es precisamente para eso: restablecer el orden ante disturbios públicos y ya logrado, patrullar para mantenerlo. Eso llevará semanas si no es que meses. Han llegado a un territorio sin ley y sin gobierno. La APPO, como bien se sabe, surgió luego del fallido desalojo del 14 de junio ordenado por Ruiz y ejecutado por policías acostumbrados al asesinato a mansalva pero no al combate frontal. Desde junio hasta octubre, el movimiento de la APPO maduró organizativamente y se constituyó en una fuerza radicalizada que puso en jaque a Ulises Ruiz. Sus métodos políticos combinaban los tradicionales rituales de los grupos de izquierda con acciones seudodelictivas y violatorias de derechos humanos. Pero no ha sido un grupo reducido sino una agrupación que concitó una amplia fuerza estatal que representaba el descontento contra el gobierno atrabiliario de Ruiz no menos delictivo y violatorio de garantías de la población. Ulises Ruiz debió irse hace mucho del gobierno oaxaqueño. Ahora lo hará ante el desastre consumado. En el territorio que debe gobernar, la seguridad pública no está bajo su mando. Menos la interlocución política y es francamente un riesgo para la población que Ruiz continúe con el manejo del presupuesto público. Por el contrario, ahora tendrá que enfrentar responsabilidades directas por una decena de muertes ocurridas en los últimos meses y por los desfalcos al erario estatal que hasta sus propios correligionarios priistas consideran como escandaloso. Sería fatal que se fuera del gobierno con honores e impunidad garantizada. En medios priistas hay quienes comentan que Ruiz hace arreglos financieros para poder sacar del país millones de dólares obtenidos de manera inexplicable. Una auditoría de su gobierno y una revisión de sus cuentas bancarias dirían mucho sobre el desastre administrativo y político al que llevó a Oaxaca en menos de dos años. ¿Cuál es la razón para que se mantenga en el gobierno? Ninguna. Son muchas 15 muertes que, si Ulises se hubiera ido a tiempo, habrían sido evitadas. * * * El gobierno federal titubeó. Cuando todo se encaminaba hace 10 días para una decisión de fuerza, el presidente Vicente Fox desanimó a sus subordinados al decirles en una reunión del gabinete de seguridad del pasado martes que no habría incursión de la fuerza pública en Oaxaca. Sin embargo, tras la muerte de un periodista estadounidense, las cosas cambiaron. Hubo un reclamo serio de la embajada norteamericana y una repercusión internacional inusitada por la violencia en Oaxaca. Pero las tropas ya habían sido mandadas a descansar y los planes de incursión estaban archivados por lo que la preparación de la movilización de fuerzas policiacas tuvo todo tipo de contratiempos. La Presidencia de la República anunció en un comunicado emitido a las siete de la mañana del sábado, que las tropas federales entrarían de inmediato a Oaxaca. En realidad, a esa hora apenas estaban subiéndose al avión. Ocuparon todo el sábado para viajar pero sobre la media tarde se dieron cuenta de un detalle: no habían llevado las tanquetas antimotines. Fue entonces que las desplazaron por tierra en la tarde del sábado y arribaron a la capital oaxaqueña por la madrugada. También faltaban efectivos de apoyo. Había los suficientes para una primera incursión pero no para el relevo. Por fin, miles de efectivos fueron alineados en las afueras de la capital en el poblado de San Pablo Etla sobre la madrugada del domingo. Tenían la instrucción de iniciar temprano. A las seis de la mañana. Sin embargo pasaron las horas y no había movimiento. Y es que se presentó un segundo detalle: las tanquetas antimotines lanza-agua estuvieron a punto de entrar en acción ¡sin líquido! Sobre las ocho de la mañana, dos horas después de que oficialmente debería iniciar el operativo, pipas de dependencias públicas acudieron a abastecer de agua a las tanquetas. Fue hasta la una de la tarde cuando empezaron a movilizarse las tropas federales y enfrentaron una seria resistencia. No iban a un día de campo. Ya lo sabían. Es francamente preocupante que la decisión presidencial de emplear a las fuerzas federales para salvar un problema político hubiera tenido tales fallas operativas y la ausencia de sensibilidad política sobre las circunstancias en las que encontrarían a la población. La situación de Oaxaca se encuentra en su punto más crítico, lejos aún de una solución duradera y justa. Ya basta. Ulises ya cayó, eso que ni qué. Lo que tiene que levantarse es el estado y el respeto a su gente. |
La columna de Eduardo Huchim.
Eduardo R. Huchim Bonos | |
Hace aproximadamente dos meses, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) preparaba el dictamen sobre la elección presidencial, conocí la versión de que había dos magistrados que se inclinaban por la nulidad de los comicios del 2 de julio: Mauro Miguel Reyes Zapata y Leonel Castillo González, si bien una variante sostenía que uno de los dos era Jesús Orozco Henríquez y no Leonel. La versión tenía un complemento: los magistrados estaban siendo presionados desde diversos frentes con la oferta de la zanahoria y el garrote. Las vacantes en el Consejo de la Judicatura Federal y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación eran la zanahoria, en tanto que el garrote se materializaría -les decían- en acciones contra los fideicomisos que los juzgadores habían constituido para pagarse generosos bonos de retiro, esos que de 7 millones de pesos se redujeron a la mitad. Ahora Jaime Cárdenas Gracia, ex consejero del IFE y quien cultiva amistad con algunos magistrados del TEPJF, ha dicho a El Universal (18/10/06) que probablemente por presiones, esos dos magistrados cambiaron de opinión y la validación de los comicios presidenciales fue unánime. Conviene tener presente que no son extraños, en los cuerpos colegiados, los casos de quienes parten de una posición que, a la hora de votar, se traduce en una postura diferente a la inicial. Ésa es una virtud de la colegialidad: el análisis y la discusión de los asuntos permiten ir conformando un criterio que suele ser sólido, aunque haya excepciones como la que implicó el frágil dictamen sobre la elección presidencial. Algún día se sabrá con certeza si los magistrados cedieron a presiones o si la unanimidad fue sólo producto del análisis y la discusión. Por lo pronto, hay una ironía: pese a la validación de los comicios, determinada tras de negarse el TEPJF a un nuevo cómputo total que le habría ahorrado a la nación muchas complicaciones, los magistrados perderán al menos parte de su millonario bono de retiro. Éste, debe anotarse, es adicional al fondo de retiro, común en el ámbito público, que se constituye con aportaciones del servidor público y de la institución de que se trate. Las varias notas informativas de Reforma sobre este tema denotan, además del escandaloso monto del bono, un elemento que supongo que alguien debe estar investigando: la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación establece que "los magistrados de la Sala Superior percibirán un salario igual al de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia", y según los datos de este periódico (17/10/06), el salario de los primeros (373 mil pesos) supera por 85 mil al de los segundos (288 mil). Se dirá que se incluyen prestaciones, pero recuérdese que la Ley Federal del Trabajo (art. 84) considera aquéllas como parte del salario. Algo que también debería aclararse es la veracidad de la versión que atribuye a la Comisión de Administración del TEPJF un acuerdo por el cual los magistrados -además de sus fideicomisos- se adjudicaron bonos periódicos a lo largo del proceso electoral de 2006. Si tal versión fuera exacta, habría qué preguntarse no sólo sobre la legalidad de tales ingresos sino también sobre su conciliación con la ética. Es claro que en el TEPJF ha habido excesos porque ahí, igual que en otros órganos autónomos, hay una ancha franja de discrecionalidad presupuestal. Se requiere una legislación inteligente que, sin atentar contra la autonomía, angoste esta franja y evite no sólo los abusos en materia de ingresos sino también otros hechos negativos, como el nepotismo disimulado, mediante el cual familiares de unos magistrados se ubican en las oficinas de otros. Omnia Del cúmulo de reflexiones que provocan los hechos de Oaxaca, destacan tres: a) La grave responsabilidad que tienen los senadores del PAN y del PRI, al no haber acordado el nombramiento de un gobernador provisional que convoque a elecciones, como lo prevé la Constitución, ante la evidente desaparición de poderes de la entidad. b) ¿Cuál puede ser la apuesta de un partido disminuido, el PRI, que vincula su escasa fuerza al peor rostro del poder, ahora personalizado por Ulises Ruiz? Las próximas y diversas elecciones probarán si el voto de castigo que por ello recibirá el PRI es proporcional al daño que este partido, con la complicidad del PAN, le está causando a Oaxaca. c) ¿Qué sigue después de que maestros y activistas oaxaqueños caen bajo las balas disparadas por esbirros asociados al gobernador, sin que éste deje el poder y sea procesado? Es clara la tentación de emprender el camino de las armas para dar cauce a la rabia y la frustración, en particular en un estado donde ya existen focos guerrilleros. Ésta es una razón más, por si faltaran, que evidencia la imposibilidad de que Ulises Ruiz continúe en el gobierno de Oaxaca. |
La columna de Miguel Angel Granados Chapa.
Miguel Ángel Granados Chapa López Obrador en acción | |
Se activa el calendario de la resistencia civil pacífica encabezada por el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos proclamado Presidente legítimo por la Convención Nacional Democrática, que organiza en varias sendas sus tareas | |
En 1958 y en 1988 el Partido Acción Nacional calificó de ilegítimo el triunfo de los candidatos presidenciales del PRI, Adolfo López Mateos y Carlos Salinas de Gortari, y en el primer caso descalificó también la elección legislativa y pidió a sus candidatos que obtuvieron diputaciones que se abstuvieran de rendir protesta. Pero no afirmó su propia victoria y por lo tanto no reivindicó para sus abanderados, Luis H. Álvarez y Manuel J. Clouthier, el papel que corresponde a quien le ha sido arrebatado el triunfo. El vasto movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, en cambio, no se limitó a la denuncia de la manipulación electoral ni a enrostrar su ilegitimidad al declarado oficialmente como Presidente electo. Lo consideró espurio y, por lo tanto, asignó el carácter de Presidente legítimo a López Obrador. Ambas decisiones fueron tomadas el 16 de septiembre por una multitud claramente representativa de otra mucho mayor inconforme con los resultados e indispuesta a avenirse simplemente a la declaratoria oficial favorable a Felipe Calderón. Convocado especialmente para ese propósito, el gentío que durante julio se congregó repetidamente en el Zócalo se convirtió en Convención Nacional Democrática. Esa es una de las notas que diferencian la movilización de López Obrador de otras reacciones de candidatos perdedores o a los que se arrinconó en esa condición. López Obrador ha organizado a quienes votaron por él y no admiten el resultado electoral, puesto que le atribuyen la condición de fraudulento. El ex candidato de la Coalición Por el Bien de Todos y de las redes ciudadanas reunidas en torno suyo ha tenido liderazgo para organizar la resistencia civil pacífica y otras formas de oponerse a las consecuencias formales de la elección trucada. Ahora se dispone a volver a los caminos y a la acción. Esta misma semana, tras designar el viernes a los integrantes de su gabinete, echará a andar de nuevo, en ruta que comprende a partir del sábado 4 a municipios de los estados de México, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Guerrero, Tamaulipas y tres delegaciones del Distrito Federal. Ese trayecto concluirá el lunes 20 con su asunción a la Presidencia legítima, en la Plaza de la Constitución, acto que será visto como un sainete por muchos pero que a los ojos de un número igual o mayor se entenderá como la defensa suprema de la libertad de sufragio. La semana pasada, como señal de que el gobierno encabezado por López Obrador será simbólico pero no de opereta, se constituyó, el miércoles 25, la coordinación política de la Convención Nacional Democrática (cuyo lema es "Sufragio efectivo, no imposición"), que presentó su Propuesta para la transformación de México. Al día siguiente, jueves 26, el Frente Amplio Progresista (FAP) convirtió aquella propuesta en su propia agenda, que fue ya entregada por los grupos parlamentarios de los partidos que integran el Frente al resto de las bancadas en el Congreso. De ese modo López Obrador ha encarado con éxito el riesgo de dispersión posterior a la frustración de un propósito. Salvo el caso prototípico e inimitable de Francisco I. Madero, cuya protesta electoral generó una revolución, ningún candidato que hubiera organizado su propio movimiento pudo conservarlo. Lo hizo Cuauhtémoc Cárdenas después de 1988, pero no para enfrentar de inmediato la imposición de Salinas sino para una acción política de largo plazo a través del Partido de la Revolución Democrática. En cambio, López Obrador está pudiendo actuar en la coyuntura inmediata y también con vistas al futuro. La expresión más clara de esa voluntad de permanencia es el FAP. Jurídica y políticamente, el compromiso de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia entre sí y con su candidato presidencial, terminó al concluir el proceso electoral. Pero resolvieron mantenerse unidos conforme a la legislación electoral, que permite la constitución de frentes en tanto que uniones partidarias para propósitos no electorales. La propuesta del movimiento lopezobradorista consta de 10 puntos, que sintetizo aquí con sus líneas iniciales: 1.- Frenar la restauración autoritaria en marcha, para asegurar la libertad de información y elecciones libres, e iniciar el cambio de régimen político conforme a la nueva pluralidad. 2.- Crecer con equidad. La estabilidad financiera no puede ser el único fin de la economía, sino la generación de empleos necesarios y bien remunerados en la economía global, con sustentabilidad e inclusión social. 3.- Justicia social con un Estado garante del bienestar. 4.- Impulso a la ciencia y la tecnología y preservación del patrimonio cultural. 5.- Definir una política integral y sanear las empresas públicas del sector energético para que cumpla su papel determinante en el desarrollo de la economía y se asegure el dominio de la nación. 6.- Reforma integral del sistema de justicia y seguridad pública. 7.- Frenar la corrupción mediante la austeridad republicana y el combate al tráfico de influencias y los conflictos de interés. 8.- Impulsar el federalismo y la autonomía municipal, rediseñando el régimen federal como parte del cambio del régimen político. 9.- Revisión integral de la Constitución, para asegurar la protección de los derechos ciudadanos, el buen funcionamiento de la democracia y la orientación de la política económica que favorezca el crecimiento y la mayor igualdad social. Y 10.- Política exterior de Estado. Cajón de Sastre Si no se trata de una grotesca aberración complicitaria del gobierno federal con el todavía gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, en las próximas horas deberíamos tener noticia de los términos en que éste ha decidido apartarse del gobierno. De lo contrario, la tardía intervención de las fuerzas federales en el conflicto que concernió desde siempre a las instancias nacionales se convertirá en la corroboración policiaca y militar del aval que el Senado otorgó irresponsablemente a un gobernante que no gobierna. El desalojo de las calles de la capital oaxaqueña, la eliminación de las barricadas, la supresión de las condiciones que han lastimado a profundidad a los habitantes de esa ciudad sólo será eficaz en el mediano plazo si la intervención federal que la hizo posible es acompañada del retiro de Ruiz. De lo contrario, ni siquiera la permanente ocupación de la entidad evitará que renazca el conflicto, pues se preservará su causa. O que se nos diga cuánto tiempo se quedarán en Oaxaca y a qué costos, incluidos los financieros, los miles de agentes federales en apoyo a un gobernante impopular. |
Sunday, October 29, 2006
Ya salieron los telerisos/fecales con sus mentiras.
Falta de un líder.
Una vez más los medios callan.
La columna de Miguel Angel Granados Chapa.
Miguel Ángel Granados Chapa ¿Cuántos muertos vale Ulises? | |
Desde junio el gobierno oaxaqueño ha pedido la intervención del federal pero sólo ahora éste ha resuelto atender la solicitud. No es claro si se dirige a apuntalar a Ruiz o si es el componente extremo para empujarlo hacia su caída | |
Como ocurrió en junio del año pasado, cuando estableció la operación México Seguro horas después de que el embajador Antonio Garza urgió a enfrentar la violencia homicida en Nuevo Laredo, el presidente Fox fue de nuevo sensible al llamado del diplomático norteamericano y envió a Oaxaca fuerzas federales, tras un violento viernes en que entre otras víctimas fue asesinado un camarógrafo norteamericano, Bradley Roland Will. Mientras escribo estas líneas se cumple la instrucción presidencial dictada en las primeras horas del sábado, tras una reunión de emergencia del gabinete de seguridad, con la presencia del secretario de Gobernación Carlos Abascal. La presencia federal policiaca (y quizá también militar) puede servir para aplacar la violencia desatada por el gobernador Ulises Ruiz y por dirigentes políticos que le son adictos, como el ex diputado Elpidio Concha, que ha provocado varias muertes; pero también puede ser causa de fricciones que aviven la tensión que se ha recrudecido en los últimos días, y genere resultados semejantes a los que se quiere evitar. Después de que el Senado avaló las acciones y omisiones de Ruiz, éste se dispuso a acabar con la resistencia civil que lo mantiene en jaque desde hace muchos meses, demasiados para la tranquilidad de las porciones de la sociedad oaxaqueña directamente concernidas por la movilización ciudadana. Al mismo tiempo, las agrupaciones que lo cuestionan, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y la sección XXII del sindicato magisterial adoptaron nuevas tácticas en su enfrentamiento con Ruiz y en sus negociaciones con la Secretaría de Gobernación. La APPO emitió el martes un ultimátum de 72 horas, que venció el viernes por la noche, para que Ruiz decidiera marcharse. Simultáneamente, los maestros votaron por volver a las aulas, tras procedimientos amenazados por la violencia y que pusieron a la organización sindical al borde de la escisión, distinta de la que azuzada por el comité nacional del SNTE está en curso para debilitar estructuralmente a los mandos seccionales. La aparente contradicción entre sus adversarios: endurecida la APPO, el magisterio en trance de ceder, colocó al gobernador en la oportunidad de gobernar del modo en que saber hacerlo, mediante agresiones violentas. Así lo hizo el 14 de junio, cuando su policía pretendió desalojar el centro histórico oaxaqueño. Así lo hizo el 21 de agosto, cuando una brigada parapoliciaca, disfrazada pero identificable, asaltó la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión y destruyó el transmisor que servía para la propaganda de la movilización popular. Así lo hizo cuando en diversos momentos sus tropas dispararon contra ciudadanos inermes y les dieron muerte. Así lo hizo el viernes cuando su gente, armada, mató a tres personas al pretender eliminar las barricadas con que la APPO se disponía a cumplir los términos de su emplazamiento al gobernador, que consistían principalmente en cercar la ciudad de Oaxaca, aislarla del resto de la entidad y del centro de la República. El signo de la muerte acompañó a Ruiz desde su campaña a la gubernatura. Los lectores de Reforma vieron en la primera página del diario, el 28 de julio de 2004, la tunda que en la víspera seguidores del candidato priista asestaron, a palos, al profesor jubilado Serafín García Contreras, que murió de ese terrible modo. No sólo no se procedió contra los homicidas, claramente identificados en fotografías y videos, sino que se pretendió revertir la responsabilidad hacia los compañeros de la víctima, miembros del Frente Único Huautleco, opuestos a que Ruiz hiciera propaganda en Huautla de Jiménez. Casi inmediatamente después, el alcalde priista de Estancia Grande asesinó por la espalda a la señora Guadalupe Ávila Salinas, que había ganado la elección para sucederlo. El homicida, de igual modo que en el caso anterior, pudo huir fácilmente. La procuradora de Justicia de entonces, Patricia Villanueva Abraján, que nada hizo por perseguir esos delitos, ocupa hoy una curul vecina a la de su jefe de entonces, José Murat, en la Cámara de Diputados. Ruiz y el gobierno federal se responsabilizan mutuamente de los graves acontecimientos ocurridos en los cinco meses recientes. Ambas partes tienen razón, pues unos y otros incurrieron en acciones y omisiones que encendieron y estimularon la protesta civil, que librada a su propia dinámica practica una suerte de autogobierno con rigores, excesos y desmanes. La original petición del magisterio atañe a la Secretaría de Educación Pública que, pudiendo atenderla, se abstuvo de hacerlo, con lo que el movimiento creció y adquirió nuevas modalidades. Algo esencial para la gobernabilidad, que es la comunicación entre los ciudadanos y sus representantes, se rompió en Oaxaca hace meses y la APPO y la sección XXII sólo hablan con la Secretaría de Gobernación, en términos que la presencia federal de estas horas ha dejado atrás, lo que podría inducir al rompimiento de los incipientes acuerdos a los que se había llegado. Desde junio, en un pedido reiterado en septiembre, el gobierno de Oaxaca ha pedido la intervención de la fuerza federal esgrimiendo el artículo 119 constitucional que impone a "los poderes de la Unión", el "deber de proteger a los estados... en caso de sublevación o trastorno interior... siempre que sean excitados por la legislatura del estado o por el Ejecutivo si aquella no estuviera reunida". Sólo ahora ha resuelto el gobierno federal atender esa solicitud. Es claro contra quién se dirigirá su fuerza: los miembros de la APPO que radicalizaron su actuación ante la impunidad del gobernante. No es claro, sin embargo, si la intervención federal se dirige a apuntalar a Ruiz, en consonancia con el acuerdo del PRI y el PAN que produjo la aberración jurídica senatorial que descubrió la existencia de poderes que no pueden, de un gobierno que no gobierna. O si, por lo contrario, es el componente extremo, el más riesgoso, para empujar al gobernador hacia su caída. Ruiz representa, es beneficiario de una paradoja. Nadie lo apoya, pero nadie quiere echarlo. En la sesión del Senado que lo puso jurídicamente a salvo, y lo envalentonó, no hubo una sola voz que lo avalara. Estaba presente Adolfo Jesús Toledo Infanzón, que es "su" senador, pues Ruiz lo hizo candidato preferencial, lo que le permitió llegar a Xicoténcatl por el camino de la primera minoría. Y también estaba Carlos Jiménez Macías, legislador potosino por la misma vía, delegado madracista en la tierra de Ruiz, de quien es vocero. Pero esa vez calló, atendiendo seguramente una táctica de no exacerbar los ánimos panistas, puestos en la necesidad de sostener a quien repudian, a causa del apoyo que reclaman del PRI para la gobernabilidad general del país. Como parte de esa posición dual del partido en el gobierno, algunos de sus personeros eminentes han solicitado, de diversos modos, con varios tonos, a Ruiz que se marche. Parecen no hacerse cargo de que, fortalecido el gobernador por la vía senatorial y mediante las negociaciones de la protesta civil con Gobernación, no se apartará espontáneamente del puesto que quiere desempeñar hasta 2010 (si no es que sus diputados le alargan el periodo, como hicieron consigo mismos, pues no concluirán su mandato en noviembre del año próximo sino hasta septiembre de 2008, por una reforma que se autorrecetaron). Los diputados panistas parecen haber llegado al convencimiento de que un pronunciamiento institucional de la Cámara exhortando al gobernador a beneficiar al estado con su petición de licencia tendría fuerza suficiente para persuadir a Ruiz. En San Lázaro radica el poder de la bolsa, de modo que un gobernador manifiestamente malquisto con los diputados enfrentaría dificultades para negociar partidas de su interés. Y de esa Cámara depende la Auditoría Superior de la Federación, capaz de examinar el dinero federal gastado en Oaxaca, tema en que el gobernante cuestionado es particularmente vulnerable. Pero esos legisladores panistas vacilan y aguardan a que los hechos y no sus voluntades decidan la situación. Parecen no calibrar, o no dar importancia a los riesgos de todo género que la sociedad oaxaqueña enfrenta cada día que pasa, a pesar (o con motivo de) la presencia policiaca federal. ¿Cuántos muertos vale Ruiz? ¿A qué macabra cota se espera llegar? |
Saturday, October 28, 2006
fecal miente II.
Esto es lo que opina un canadiense de carne y hueso de la migración mexicana hacia ese país. Los rioters, según este sajón son los appos y gente de Oaxaca. fecal miente, diciendo que le piden que vayan mexicanos a trabajar a canadá; sino sólo ver esta otra nota donde no van a legalizar a más de 200000 ilegales en ese mismo país.
Vale la pena mencionar, que esto es un encabezado de un diario de muy buena circulación en canadá; y podemos ver, que la notita que le dedican al fecal, es la importancia que le dan, ninguna. Por otro lado, fecal el oloroso, dice que todo va bien con eua y se pone muy gallito que si el muro y la madre y media, pero algo que no dice fecal ni sus gatos de los medios en nuestro país, pero que se pudo ver en noticieros gringos, es que el mr danger bush ya firmó los recursos para levantar el muro. Por otro lado, también hay encuestas por todo el país gringo, y no quieren más inmigrantes, y quieren sanciones para los que ya viven ahí. Qué güebos del fecal de decir que les va a mandar empleados, el muy hijo de puta presidente del empleo, lo que no dijo fue dónde. ¡Vive la resistance!
fecal miente I.
Calderon's visit evokes new ties with Canada
Mexico's next leader to meet Harper today
Mexican president-elect Felipe Calderon will do the rounds in Ottawa today, bypassing Washington for his inaugural trip outside Latin America -- a likely signal of the veteran politician's desire to strengthen ties to Canada while loosening his country's economic dependency on the United States.
Other observers say the Canadian visit is simply a gesture intended for domestic consumption, appealing to nationalists who harbour long-standing resentment over U.S. dealings with the country.
"Every new president comes in and says he will diversify economic relations, but at the end of every six-year term, the ties with the U.S. are as strong as ever," noted George Grayson, a professor of Latin American politics at the College of William & Mary in Virginia.
Eduardo del Buey, executive director of the Ottawa-based Canadian Foundation for the Americas, believes the Canadian visit underscores the strategic relationship between the North American free-trade agreement partners. "It will be interesting to see the chemistry between the two leaders. They are political soulmates," he said.
Mr. Calderon meets Prime Minister Stephen Harper for the first time today. They will hold a joint press conference and then Mr. Harper will play host to a working lunch.
Canada is Mexico's fifth-largest investor, with direct foreign investment at $3.1-billion last year, according to Canadian government figures. Canada is Mexico's second largest export market, after the United States, with sales of $7.8-billion (U.S.) in the first half of 2006.
Mr. Calderon, a 44-year-old Harvard-educated lawyer from the ruling National Action Party (PAN), takes office Dec. 1 at a critical time.
When outgoing President Vicente Fox came into office in 2000, his term ended 71 years of one-party authoritarianism and the domination of the Institutional Revolutionary Party (PRI).
But Mr. Calderon's victory has left the country deeply divided. His rival, Andres Manuel Lopez Obrador, initially refused to concede and occupied the capital's historic central plaza for weeks..
But Mr. Lopez Obrador, who is with the left-wing Democratic Revolution Party (PRD), has vowed to dog the presidency with protests and plans next week to announce a "shadow cabinet." He campaigned on a platform of creating jobs and increasing pensions for the elderly, while Mr. Calderon vowed to continue the pro-business and free-trade policies of his predecessor and bring Mexico more fully into the global economy.
"Mr. Calderon must reach out to the have-nots to show that he is not just the candidate of the rich and powerful, as Lopez Obrador is portraying him," Prof. Grayson said. Mr. Calderon, who favours button-down shirts and rimless glasses, lacks Mr. Lopez Obrador's charisma, but is a disciplined and savvy politician who may prove adept at building coalitions.
The son of a PAN party founder, Mr. Calderon has two master's degrees, is a former congressman who served as energy minister under Mr. Fox and has what observers call a good "political nose." He has said recently that fighting poverty is a top priority, a popular message in a country where half the population lives on $4 a day.
During his six-year term, Mr. Fox worked to improve human rights, security and government transparency, but many reforms stalled. Mr. Calderon must work with PRI members of Congress in order to get his initiatives passed, said Olga Abizaid, an analyst at the Canadian Foundation for the Americas.
Mr. Calderon's other main challenge will be to modernize Mexico's economy, which is weighed down by cronyism, inefficiency and virtual industry monopolies.
Tonight, Mr. Calderon will be feted by Thomas D'Aquino, president and CEO of the Canadian Council of Chief Executives.
Por supuesto que esto que escriben en el periódico se los mandan de los jefes de prensa de fecal (que pagamos nosotros); y les mandan su ridículum, falso, recordar, que fecal no fue aceptado en la UNAM y por eso tuvo que ir a la libre de derecho para estudiar abogacía; nunca de los nuncas estudió en el Law School de Harvard; lo único que hizo fue un pequeño curso de duración de menos de un año con valor curricular de actualización y no con grado de maestría. El caso de la otra maestría a la que aducen también están en duda, porque fue comprada en el ITAM y no consta tesis de esa maestría; y maestría sin tesis, solo con olor fecal se puede. Van a echarles mentiras a los gringos y a los canadienses sólo para que después les volteen la espalda. Hasta en el diario reconocen que el fecal es un don nadie y el presidente legítimo es el del gran carisma. Más mentiras por venir.Saturday, October 21, 2006
Friday, October 20, 2006
El cuadro de olor fecal de la semana.
1.- Un marrano desconocido fecal que se coló.
2.- El segundo se prepara a reconocer un gobierno fecal y ha cacarear a quien quiera escucharlo (cualquiera de la familia lámez, salinas, vázquez raña, etc); porque el tribanal lo va a legitimar y va a decir, que el tribunal es una gran institución en nuestro país y que actúa apegado a derecho.
3.- El marrano de oro que viene a llevarse/tragarse tu dinero.
4.- La corrupción en persona.
5.- La corrupción, la estupidez y la violencia en persona, legitimada por otra gran institución de este país, la fracción prianista verde del senado de la república, en Oaxaca no hay gobernabilidad, pero sí hay poderes, por lo tanto, chínguense los oaxaqueños.
6.- El que ya tranzó con el gobierno corrupto y con la corrupción misma para separarse y traicionar a sus compañeros de lucha por unas cuantas monedas.
Por eso, están en el cuadro de olor fecal de esta semana; su madre, la chingada, los manda felicitar.
Comentarios.
2.- Ya lo habíamos dicho aquí, disolvieron el conflicto en Oaxaca, y los maestros encabezados por el tranzador rueda pacheco, ya se vendieron y van a empezar las clases.
3.- Sólo una hipótesis que hay que tomar mucho en cuenta: fecal y sus huestes durante los primeros tres años se concentrarán en destruir y denostar por un lado a la izquierda y por otro lado, van a dar atole con el dedo al pueblo con dádivas y limosnas, para que en el 2009 tengan la mayoría absoluta en la cámara de diputetes y así echar andar todas las "reformas" de manera sencillita.
4.- juanito sabines es muy hablador. Huele a tranza. Van a confirmar su triunfo y así van a cacarear que el tribanal es legítimo e imparcial. Y ya tienen como cómplice canalla (no hubiera ganado sin la ayuda de AMLO) al marranito sabines. Así o más marrano.
Viva el país de los marranos.
El astillero de hoy.
Astillero
Deslindes
Frente contra chuchismos
Vieja izquierda "negociadora"
Oaxaca: alfiler magistral
La corriente perredista llamada Nueva Izquierda (NI) trata de marcar distancia respecto a Andrés Manuel López Obrador. Dirigida por Jesús Ortega y siempre caracterizada por ánimos negociadores que sus adversarios consideran oportunismo, esa izquierda en busca de novedades es percibida por buena parte del resto de sus correligionarios como un grupo que, en tratos con representantes del calderonismo, estaría por un reconocimiento de facto del gobierno felipense y un deslinde pragmático de los pasos venideros del señor López.
El pasado día 3, la vocera de la bancada del sol azteca en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Nancy Cárdenas (diputada local ella misma), hizo saber a los medios de comunicación un extraño acuerdo que dijo habían tenido sus compañeros: "reconocer a Calderón, porque tendrá su asunción el 1° de diciembre como presidente de la República, pero esto no quiere decir que estemos en favor de sus propuestas". La otra Cárdenas aprovechó el viaje para exhortar a Marcelo Ebrard a dar un "viraje" y también reconocer institucionalmente al michoacano. La postura de la vocera fue ubicada de inmediato en el "límite de la traición" por sus compañeros no novoizquierdistas, a quienes quedó claro que esas palabras habían sido una primera exploración de la Nueva Izquierda con la vista puesta en negociaciones para que en San Lázaro también la fracción perredista de diputados reconociera a Calderón "institucionalmente".
Siendo los grandes ganadores de las elecciones federales, pues se quedaron con alrededor de 60 por ciento de las actuales bancadas de asambleístas, diputados federales y senadores, los Chuchos están en plena faena negociadora. Por ejemplo, mientras el PRD en lo general impugna el proceso de elección de magistrados electorales federales, pues esa nómina de futuros juzgadores de comicios está formada a partir de los intereses de la señora Martarita Zavala de Calderón, Diego Fernández de Cevallos, Mariano Azuela y grupos como los Legionarios de Cristo y el Opus Dei, la Nueva Izquierda ofrece su apoyo legislativo y político a cambio de que alguien cercano a sus intereses, como es Manuel González Oropeza, sea incluido en esa nueva camada judicial. Otro punto de nuevas alianzas entre Chuchos y panismo asoma en el proyecto de reforma política en el Distrito Federal y la posibilidad de quitar mandos policiales al gobierno capitalino para concentrarlos en las delegaciones.
Ese cuadro de acciones que estarían rayando "en la traición" serán analizadas el próximo jueves 26, en la ciudad de México, en una reunión nacional de corrientes del PRD, a la que asistirán representantes de Izquierda Democrática Nacional, Alianza Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Izquierda Social y Unyr, entre otros. El objetivo es formar un frente común en apoyo al proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
El vocinglero de Los Pinos, el rub comandante Aguilar, castigó con su verbo parroquial a otro buscador de deslindes oportunos, al nunca bien ponderado Manuel Espino que, según eso, estaría instalado en la cultura política del pasado, en la que "propios y extraños emiten juicios y críticas al gobierno saliente como una manera de alcanzar visibilidad y notoriedad mediática". ¡Sopas! El espinado Espino, mientras tanto, se sacaba fotos con miembros de la APPO que protestaban por la postura panista en el Senado.
Desmarques por doquier: el PRIAN sacó adelante en el antedicho Senado el dictamen de que en Oaxaca no hay poderes desaparecidos, y con ello dio la prevista espalda a quienes en aquella entidad esperaban una resolución justiciera. Enrique Rueda, como aquí se ha dicho, rueda ya sobre el pavimento gordillista; ayer, para continuar con el libreto de represión selectiva que busca separar a los profesores de la APPO, fue acordado lo que ya se sabía, es decir, el retorno a clases aunque (¡oh, suspenso!) todavía no se define la fecha exacta en que se colocará el magistral alfiler en el globo social oaxaqueño. De inmediato, algunos funcionarios zigzagueantes se han deslindado de sus anteriores declaraciones pacifistas: Fox anuncia firmeza, Eduardo Medina Mora habla de posible uso de la fuerza pública y monseñor Abascal dice que es intolerable el grado de inseguridad.
Astillas:
Una semana después del Día de Muertos, un michoacano le llevará su jálogüin a George W. Bush a Washington... La alianza entre Felipe Calderón y Francisco Labastida para "agilizar" reformas en materia energética ya produjo su primer resultado en el nombramiento de Jorge Alcocer -quien fue subsecretario en Gobernación con Labastida- como enlace del michoacano en asuntos legislativos... Ternurita: pide un señor alto, de bigotito, que cuando termine su mandato federal los gobernados le sigan brindando amistad y no lo "vayan a desconocer por ahí, por favor"... División de poderes: la delegación panista de diputados y senadores que va a una reunión interparlamentaria recibió el ofrecimiento del avión presidencial para hacer el viaje... Perredista de cepa: Juan Sabines, que era priísta antes de ser candidato del sol azteca a gobernar Chiapas, y cuyo triunfo electoral fue festejado por el perredismo como un gran logro, ha dicho que reconocerá a Calderón y trabajará con él, pues Sabines -dice él mismo- es "un político moderno, de una nueva generación, que promueve acuerdos" y que no cree "en la confrontación"... Otro político modernizado es Cuauhtémoc Cárdenas, quien ayer no se sentía en condiciones de desconocer o reconocer declarativamente a un panista impugnado, aunque anunció que sí lo hará por la vía de los hechos, pues el coordinador de los festejos del Vicente-nario se reunirá con el presidente Calderón (qué presidente, ¡presidentísimo!) cuando sea necesario. Ayer, en un homenaje al general Cárdenas, Cuauhtémoc tuvo entre otros acompañantes al comisionado de Elba Esther Gordillo para hacer como que preside el Panal, Miguel Ángel Jiménez, y al ex candidato a gobernar Chiapas (a quien la profesora retiró para dar paso a la alianza PRI-PAN), Emilio Zebadúa... Y, mientras hoy en la Otratele (página de Internet de La Jornada) es vista la plática entre un voceador astillado y el ex director general y ex columnista de Milenio, Federico Arreola, ¡Feliz fin de semana!