Lo que se viene.

Están decididos a rompernos la madre, no hay más. Subirle los sueldos a los militares, no es más que comprarlos. Limitarles lo poco o mucho de criterio que tengan, que al fin la chuleta es la chuleta. Si a la tropa les van a subir de 3 mil pinches pesos a casi el doble (5mil); no es más que para darnos en la madre; para que no haya otra verdad que lo que diga el enano espurio. ¿Porqué? Sencillo, pronto habrá muchas más revelaciones acerca del fraude electoral, y la banda se va a enardecer mucho más; y la actitud del espuriato va a ser lo mismo que salinas, despotismo y populismo a todo lo que da. De hecho se verá algo inédito en el mundo moderno, y estos nacos fecales van a decir, "pues sí, hicimos fraude y nos vale madres, ahora sáquennos de la presidencia" o parafraseando a fidel velazquez, "a balazos llegamos y a balazos nos sacan"; nada más que estos cerdos del pan no llegaron a balazos, llegaron con su piel de oveja para después sacar el hocico de hienas que tienen todos. Y los putazos van a venir tan fuertes, tan rápidos, indiscriminadamente; que no va a haber tiempo de los derechos humanos ni nada; se van a imponer las privatizaciones a punta de madrazos, así como se impuso el fecal después la legitimización va a ser a punta de balazos. Ya lo hemos mencionado, no les importan las vidas humanas, lo importante es el bisne, el varo, la marmaja, los buenos viajes, los buenos vinos, tragarse doce cabritos al día y pesar 250 kilos; los demás pueden morir no hay pedo. Esos son los panuchos, dizque católicos y cristianos, pero no son más que una vil copia de hitler o franco. En realidad no les importa México tampoco, por ellos el territorio puede quedar hecho un polvorín con guerrillas de chocolate, contras, militares y sin población, o mejor aún con una población que haga el trabajo sucio por un pequeñísimo sueldo, con niveles de esclavitud; pero lo mejor de todo, que después que les des mendrugos de pan, te lo agradezcan; esos son los que votaron por fecal (los mediocráticos, por supuesto, que en realidad son los que lograron hacer montón) que están agradecidos que México esté en la globalización y el neoliberalismo, mientras tengan su sky, su telcel, sus chelas los domingos pal futbol, un viajecito por año a la playa, diez mil pesos en el banco, un chaquidepartamento, su chevy, su cine el fin, y sus comidotas; por supuesto, endeudados por el resto de su vida con algún banco transnacional, que hacen que más tarde que temprano sus coronarias den de sí y se infarten por el estrés de su vida tan ajetreada. Mendrugos, eso es lo que agradecen estos fecales mediocráticos, sin aspiraciones, más que poder llegar el domingo a ver el fut con los cuates en una cantina; pellizcarle las nalgas a sus compañeras de trabajo (porque ya no tienen relaciones con su esposa porque está hecha una marrana), tirarse en la arena y regresar bien tostados de la playita. Esos son los fecales miedosos, que han tenido miedo de buscar una vida más progresista, con más equidad, con mucho mejor calidad de vida; les vale madres; pero lo peor del caso, es que estos fecales mediocráticos, serán de los primeros en caer. Porque ni los ultramillonarios, ni los que hemos vivido todo el tiempo con carencias (los extremos), sucumbiremos tan fácil; nosotros sí tenemos esperanza y buscamos todos los días un mundo mucho más justo, no estamos con nuestra chela los domingos y unos cuates viendo el fut idiotizados; salimos a las calles y gritamos nuestras consignas; escribimos todos los días lo que pensamos; pensamos; trabajamos; etc. Los mediocráticos miedosos no, están perdidos; no tienen nada, su mundito es tan frágil, que con un soplido, se les cae todo. Por más que salgas con los del ejército fecal, seguimos sin miedo. Seguimos adelante. Por más dinero que le metas, por más demagogo que seas, por más miedo que quieras infundir, por más que nos revientes la madre; aquí vamos estar, y siempre te vamos a ver a la cara para poderte decir, ¡ESPURIO!