¡A güebo!

Se los dije pinches fachos. Hoy por primera vez (de las miles de veces que vienen), un gorila del puro apagado de ramierdez acuña le rompió la madre, a un camarógrafo; ¿de la jornada? ¡No! ¿del diario monitor? ¡No! ¿del por esto? ¡No! ¿del Tabasco Hoy? ¡No! ¿del Proceso? ¡No! Del súper deforma; así es hoy por la tarde en Tlaxcala, un camarógrafo fue madreado por un gorila del EMP, que como siempre no se identificó, con la mayor impunidad agarró a putazos y patadas a un camarógrafo, le quitó su material de trabajo (camara y memoria externa); y lo sacó a empellones con otros tres gorilas. Eso no puede más que estar requetebien. Las fuerzas armadas perdiendo el control en contra de la prensa vendida a ellos mismos, es increíble. Pero pronosticado desde hace tiempo. Los putazos de los gorilas/macacos van en todas direcciones, para todo tipo de personas, no distinguen clase social, filiación partidista, color de piel, idioma, nada; simplemente si les caíste mal, están autorizados a reventarle el hocico a quien ellos quiera, sin que tengan ningún tipo de consecuencias; porque hoy en día, cualquiera puede ser acusado de narco, de terrorista, de alterar el orden público; sin haber realizado nada, sólo por ver feo a uno de esos gorilas, o por mentarle la madre a fecal, o por tener cartulinas de AMLO, o simplemente porque les da su chingada gana. Ese es el estado de derecho impuesto por fecal. Ese es el autoritarismo por el que votaron los fachitos, ahora sí deben de estar retecontentos con la mano dura espuria. Lo más chingón es que esa mano dura los va a alcanzar a todos, hasta a los aduladores ya les está llegando su sanbenito. Y como decía mi abuela, "y lo que te rondaré morena"; ahí vienen más putazos. Seguimos sin miedo.