Segunda cagada de fecal.

Dentro de la estrategia de fecal de legitimización la primera fue la de salir con todo el poder del ejército y el resto de corporaciones de fuerzas armadas, y hasta con su uniforme de soldadito de chocolate para darles atole con el dedo a los que votaron por él y para intentar convencer al resto (la mayoría) que está haciendo algo por la seguridad del país; varios analistas políticos, expertos, militares, militares retirados, gobernantes, presidentes municipales, ciudadanos en general, se han dado cuenta del fracaso rotundo de los chaquioperativos que nomás dan grima. Anuncian un chaquioperativo, y al día siguiente hayan cadáveres, matan gente inocente, en general, siguen operando los narcos como les da su gana.
La segunda cagada de fecal (por decir lo menos, porque desde que nació no ha hecho nada más que cagarla); va en torno a la política social, también con golpes mediáticos, palabrotas para los medios, la fotografía con su esposa prógnata (que con nuestro dinero se compra ropa y cambia su imagen) con un bebé (para toda la vida fecal) fecal para que salga en todos los periódicos, y echa a andar su programa de seguro médico a todos los niños que nazcan durante su sexenio. Trampa, eso es lo que es ese "seguro médico"; es el principio de la privatización de la salud de manera masiva, y todo mundo está en la pendeja. Por otro lado sigue con el seguro popular, que aparte de que no sirve para nada, no es eficaz. Nuestro presidente legítimo cuando fue jefe del DF no quiso el seguro popular, porque en la constitución está bien clarito que la salud debe ser gratuita, y los prianistas nomás se hacen bien pendejos con este seguro, que tiene que pagar la gente, pero que al conocerlo se dan cuenta que no sirve para nada. Lo mismo va a pasar con el seguro que está promoviendo fecal el espurio pendejo; no va a ser eficaz, se van a dar menos recursos a los hospitales del gobierno que ya están establecidos (lo que se debió haber hecho es fortalecer la salud pública inyectando recursos humanos y materiales a lo que ya existe de infraestructura en el país, sólo hacerlo más eficaz); pero se fue por la fácil, dar una pequeña lana a grandes corporaciones que eventualmente se lavarán las manos y mandarán a chingar a su madre a todos los derechohabientes, debido a que ya no será el estado el responsable de la salud sino una institución privada, que está bajo las leyes de mercado, y el gobierno no se meterá arguyendo que se trata de un asunto entre particulares. La realidad es abrumadora; socialmente la gente sigue muriendo, de hambre (sube la leche, la tortilla), de desnutrición, de sida (no hay medicamentos y se sigue discriminando a la gente con VIH), de cardiopatía (el seguro popular no cubre enfermedades crónicas), de diabetes (otra vez, no hay cobertura de enfermedades crónicas), cáncer (el seguro popular no contempla quimioterapia o cirugía oncológica), infecciones curables (el seguro popular no tiene la cantidad y calidad de antibióticos necesarios para estas enfermedades), de accidentes prevenibles (no hay una política de prevención en el país, y los que se dedican a eso más bien son espontáneos y no los organiza el estado).
Esa es la realidad; fecal comienza a crear su fecalandia, que no es solamente la secuela de foxilandia, es algo mucho más tóxico y nocivo para nuestro país; fecal es una combinación de salinas, zedillo, fox y sí mismo; representa lo peor del país, lo peor de la gente, lo peor de la provincia, lo peor de la clase media, lo peor del nepotismo, lo peor del amiguismo, lo peor del pan; el futuro no es nada bueno para nuestro país, deberíamos estar organizados y darnos cuenta de lo que de verdad está pasando, hay que salir de nuestras casas y ver con nuestros propios ojos lo que nos quieren contar, porque en general son mentiras. Nos damos cuenta hasta que ese hijo de un papa con sida, mama muerta de parto, hermanos desnutridos; se vuelve en secuestrador o en asaltante primero para llevar de comer a su familia, después porque en ningún otro lado le darán a ganar lo que gana como delincuente; ahí es donde volteamos a ver al gobierno y exigimos seguridad. Tontos de nosotros, el problema es mucho más profundo, y el espuriato se están encargando de cavar más para que sea todavía más profundo.