Algo huele mal en Oaxaca.

Así es, decía mi abuela, piensa mal y acertarás. Esto de Oaxaca huele muy mal; por un lado ya llevan varios meses en pie de lucha, que llegó a un zenit aproximadamente cuando lo de Rocha. Sin embargo, a partir de ahí, han empezado a vislumbrarse algunas claves de lo que probablemente sea la realidad. Le han dado largas, muchas largas, han aparecido helicópteros de la marina y marinos cerca al conflicto, pláticas y mesas de diálogo van y vienen; dando la impresión de que se enfría la situación. Están desviando la atención. Lo de Oaxaca, que quizá en un principio sí tuvo una base real social, como siempre sucede, se está arreglando entre las cúpulas; dos dirigentes principales (aunque la APPO y los de la 22 digan que todos son líderes), flavio sosa (el gordito) y rueda pacheco (el de la voz tipluda), al parecer están tranzando desde hace un buen tiempo con el gobierno; haciéndole un gran favor al gobierno. En un principio le dieron una difusión espectacular a lo que pasaba, poniéndolo todos los comunicadores como el principal problema de Oaxaca y de México (que quizá así lo sea, es decir, así se haya generado; pero ya se está usando para otra cosa por la rentabilidad de una revuelta y por la ambición de unos cuantos, como siempre); el gobierno en un principio minimizando, y en un segundo momento diciendo que es un problema principal en México y que debería estar solucionado antes de que entrase el gobierno del fecal. El fecal haciendo varias declaraciones tanto en México como en su reciente visita fecal a sudamérica (hermanos sudamericanos no se sorprendan por el olor que quedará en sus países, con el tiempo se quitará); con el énfasis en el problema de Oaxaca. Todo esto ha tenido (en los últimos días) la franca intención de minimizar el movimiento democrático de la CND, de AMLO y de todos los que estamos en el movimiento. Van y vienen comisiones, van y vienen consultas con sus bases en Oaxaca; pero el problema principal se le ha dado la vuelta y se ha capitalizado la rentabilidad de tener un conflicto ardiendo, como medida de acallar (o eso es lo que creen) a nuestro movimiento. Parece que ya llegaron desde hace un tiempo (quizá pecuniario) con estos dos líderes antes mencionados, y quizá con algunos otros líderes; uro no ha caído y ya se están sentando a la mesa a negociar; no huele bien; el "conflicto" lo mantendrán conforme a sus intereses tanto el gobierno federal como el local. Para ellos, los del prian, siempre habrá una forma para desestimar y hacernos a un lado, un conflicto así de ardiente es lo ideal. Sin embargo, se encontrarán con gente pensante, que no se cansa, perseverante; el principal problema del país hoy no es Oaxaca, es el fraude electoral perpetrado por el prian, la cirrótica gordillo, el yunque, la ultraderecha, los empresarios; el principal problema del país no es la toma del centro histórico y de algunas estaciones radiofónicas en Oaxaca, es la pretensión de dar un golpe de estado, es la consumación de que los mexicanos no podamos elegir libremente a nuestros gobernantes; el problema del país no es que haya unas pintas en edificios históricos, el verdadero problema estriba en que desde el poder, si no le caes bien a unos cuantos, te pueden aplastar sin más ni más; el problema en México no es que los empresarios de Oaxaca tengan que cerrar sus "changarros" y se pierdan algunos cuantos empleos, lo real que duele y tiene penetrancia en lo más profundo de todos nosotros, es que tengamos introyectada la corrupción y la veamos como algo natural, a lo que nos tenemos que acostumbrar y ver como una institución más de nuestro país; que sobrevuelen helicópteros de la marina una ciudad no es el problema, el problema en México es que no haya justicia, que los pederastas sigan encubiertos, que empresarios puedan manipular libremente a legisladores y gobernadores y no pase nada. No nos dejemos engañar.